La luna quiso mostrar a la noche toda la sangre derramada en la batalla.
Y sin embargo, la herida era tan profunda, la piel tan opaca, que nadie se percató de lo rota que quedaba por dentro.
La vida. La Física. Las cosas que se pueden tocar y las que no. La velocidad de la luz. La gente con la que te quedas. Un día descubres que todo es relativo. Y que además se puede escribir sobre ello.